Eres pequeña y estas sola

Eres pequeña y estás sola

Y al escuchar esas palabras de la persona que se supone más me quiere en este mundo, que se enorgullece de mi, que me acogió en la adolescencia y me dejó marchar cuando yo aún reclamaba un hogar y mi lugar en el mundo, otro nudo en la garganta me deja muda de angustia y vuelvo a llorar. Pequeña para llenar un corazón de amor, sola para vivir una vida que hace miles de horas que siento que para mí ya se terminó. Imaginarme cerca de su regazo, apretar hasta la asfixia un muñeco infantil que cuidó de Ella hasta el día en que se marchó, mirar sus fotos del pasillo y volver a llorar.
Soy pequeña y estoy sola, eres pequeña y estás sola.

Relatos inconclusos

Puedo escribir los versos más tristes esta noche… eso decía Neruda.
Yo no escribo versos. Escribo heridas abiertas que intentan cicatrizarse en apenas unas letras, que sangran sin control derramando angustias en forma de lágrimas. Con los ojos hinchados del llanto incesante, las mejillas sonrosadas, y el sabor salado de las lágrimas que aún resbalan por mi piel y del origen de esta tristeza contenida ya casi un mes atrás, escribo relatos inconclusos… Me mareo, me asfixio, me pierdo, me ahogo, me siento al borde del abandono…

Hay cosas que siguen ancladas en mi aunque el tiempo corra... hay cosas que siento tan mías que no son de nadie... y hay cartas urgentes, que llegan, cuando ya no hay nadie...