6 de febrero de 2010

Elefantito, Johnson´s Baby y Patri Cucu

Dos años, y no hay día que no te recuerde antes de dormir...se va una abuela y nace un bebé. Los secretos que solo en el aniversario de tu partida me atrevo a confesarte en voz alta empiezan llenos de vida, porque este 6 de febrero Lucía llegó al mundo. Mi primera amiga de la infancia embarazada, fue mamá esa misma madrugada...Lucía, luz... y cuando soy consciente de la casualidad o la causalidad es cuando sé que buscaré el elefantito que Julia ya tiene para compartirlo con Lucía también. Porque ese muñequito de bebé me acompaña cada noche desde hace meses, quizás demasiados, para poder dormir.

Ha sido un año muy difícil abuela. Y antes de escribirte estas letras releo tu cuento, recuerdo tus andares de pasillo, tu ejercicio de salir a la calle y busco en mi la fortaleza que siempre tuviste...pero durante meses no me sentí fuerte, y tampoco fui feliz, y reconozco que hubo instantes que ni siquiera quise serlo porque pensé que no merecía la pena, no en esta vida, no en este mundo, no en nuestra familia, ¿que fue de tu herencia y tu legado? ¿Que hacen tantos corazones unidos por el amor que te tuvieron en disputas por unos lotes llenos de sentimientos? ¿Quién de tus hijos infravalora tu voluntad, olvida tu bondad y se enfrenta a su hermano/a por compartir un cuadro, un libro o una joya de recuerdo para todos tus nietos/as? ¿De quién aprendieron la codicia, si abuelo repartía el único turrón de navidad entre todos los hijos para que todos tuvieran su "lasquita"? ¿De quién aprendieron la avaricia, si tu casa era hogar de hijos y nietos, con previo aviso y sin él, pues "mientras hubiera agua en el grifo había potage para todos"? No hay excusas que valgan, ya son 2 años, y como 12 ombligos no busquen el amor y el respeto que te tienen, si no es entre ellos, al menos a TI en su corazón,... tantos más que pasarán... Así que tu familia, que es la mía se distancia, se pelea, se cuestiona, se critica, se condena y yo no puedo entenderlo, y como ni explicaciones pido mi lugar en ella no lo encuentro...

Elefantito, Johnson´s Baby y Patri Cucu... Fui al Sáhara, y sé que estás orgullosa de mi por la Memoria del Desierto, porque te vi entre las dunas, te sentí bajo mis pies tras el estallido de la mina y me trajiste sana y salva a casa, también a tu otra casa...Tegueste. 24 de abril y 28 años: convertí Tegueste en mi país de NuncaJamás y, mi hermano y amigos, por un día fueron y jugaron como Niños Perdidos sin el tic tac del cocodrilo...fue un cumpleaños en el que todos volvimos a creer, nos pusimos las alas y con el polvo de las hadas volamos, jugamos, reimos y partimos la piñata...como antaño, como siempre, como tantas veces de niña...

Pero tras ese cuento de fantasía días después un todoterreno me devolvió a la realidad y desde entonces elefantito duerme conmigo cada noche...las noches que concilio el sueño, las noches que no pienso, las noches que pasé por el cuarto de baño a lavarme la cara, a darle al cuerpo, a tomar algo para el dolor...

De la primavera al verano Cristinichu quiso volver a su casa, tu casa y olimos los cajones a Neftalina, y abrimos las ventanas, y descubrimos fotos antiguas, bromeamos sobre los dados del póker y charlamos, mucho tiempo, muchísimo... y le pedí perdón por estar tan lejos, quererla tanto y no decírselo nunca...eso es Tegueste, al menos para mi, el hogar al que llevo solamente a la gente a la que quiero.

En otoño la neftalina me llevó al Johnson´s Baby, y me reencontré con tu olor! así que cada noche que paso en casa rocío mi pijama, mi almohada y a elefantito con él porque fue entonces cuando el mundo finalmente se me desmoronó. Y bien entrado el invierno te escribo estas letras, rotas de dolor porque no supe ser más fuerte, no supe ser más estúpida, no supe ser más consciente de mi y de ti, y nos fallé...a ti por no dejarte ser el ángel que me guía, y a mi por dejarme enfermar...Sólo te prometí una cosa, igual que a abuela Cefe, cuidarme, y no lo hice, y esa es mi única responsabilidad... pero unos ojos azules, llenos de pecas me llevaron hasta tí hace unos días, me recordaron mi promesa, y aunque ahora me siento en el fondo más oscuro, sin salida, y como ella misma me dijo, sin luz...la madrugada en la que te marchaste nació Lucía, dos años después... ¿Casualidad o causalidad?... Sigo malita, y tomo decisiones que me parten ahora mismo el alma en dos, entre el corazón que no deja de latir y la razón que constantemente necesitan una explicación a tanto "dolor"... Luz que logra que vea mi sombra, que me acompaña, que soy yo aunque no sepa verla... y entonces papá me escribió "Si enciendes la luz, verás que tu sombra será tan grande como tantas personas que están contigo"...

Para ti abuela, y este año para Patri Cucu también, que juntas volaremos a la ciudad helada para llenarla de magia y color porque nos tenemos la una a la otra, y porque con nosotras también viajas tú, ella te tiene entre sus manos con tu rosario y yo te llevaré a diario con tu olor...Iremos a alguna iglesia y encenderemos una velita por ti, celebraremos nuestro particular recuerdo, no te olvido, y por supuesto que siempre te quiero...ya sabes hasta donde...De aquí a las estrellas y volver!

Tu nieta,
S.