18 de marzo de 2008

Seguir adelante

Hola a tod@s!! He vuelto a la blogosfera, y espero que esta vez sea para quedarme por muchos días, muchas noches, muchos cuentos y muchas historias que aún están por vivir y contar...
He necesitado mi tiempo para asimilar la ausencia de abuela, y empezar a escribir algunas líneas tras mi despedida de ella, creánme que me cuesta, me ha costado varios intentos, pero al fin en estos días de descanso tan anhelados, estoy encontrando la vitalidad y la energía necesarias para seguir adelante, en el blog y en lo que no es este blog... a buen entendedor...

El inicio de año llegó cargado de ilusiones que en cuestión de días se desvanecieron. Me dejé encantar por un claro de luna inmenso en la noche y furtivo en el día. Fue cuestión de cartas, miradas, palabras y olvido. Todo lo bueno pasó muy rápido, como si tuviéramos mucha prisa por vivirlo pero más aún necesidad de estropearlo, que mal compañero es el miedo. Fui muy confiada y muy vulnerable, pero sobre todo muy despistada. Tanto como para no prever el amor de los formales y el frío. Para quien no me entienda, que a estas alturas seréis todos, solo puedo explicar lo que sentí..."Dejé de ser".

Dejé de ser ojos verdes, dejé de ser un mensaje de buenos días, dejé de ser un apoyo, dejé de ser una cena, dejé de ser una carta, dejé de dormir a su lado, y tantas cosas que ahora no soy yo porque sos vos. Es tremendamente cruel la sensación de verte sustituída por otra persona, aunque más cruel es mantener el tipo, la sonrisa y la buena fe todos los días de 2 a 8 y también Viceversa

Estos meses de invierno fueron muy difíciles, máxime con el trabajo, las evaluaciones y los exámenes finales del ciclo de Intérprete. Cuando paré a tomar aire en carnavales le tuve que pedir prestado a los míos un par de botellas para aterrizar en Tenerife y escribirle un cuento a mi abuela, y entre insomnios y duermevelas llegar hasta aquí, hasta hoy, hasta ahora... pero llegué.

Llegué muy cansada, con mucho sueño, con mucha pena y con mucho esfuerzo, pero llegué, y ahora toca seguir adelante. Lo que tengo claro ahora es que no me vale seguir adelante de cualquier manera, ya no. De cualquier manera pasé el invierno, a trompicones, soportando heladas sin abrigo. A tu lado pero en la cercanía de un destierro que yo no hubiera querido, mucho menos elegido...

Seguir adelante, preparando la llegada de la primavera, del calorcito, y de la energía positiva. Y está en mí, como siempre, está en mí. Armé la mochila y me fui a pasar un fin de semana a este rincón de aguas cristalinas, de acampada, de novelera, a cargar pilas y volver a la civilización con un poquito más de fuerza....



y lo he conseguido!! Sol y agua para una primera limpieza, quizás la más superficial, la que me ha llevado varias horas esta madrugada reordenando fotos, cartas y algún que otro pensamiento fuera de lugar a estas alturas de la película y mucha energía para seguir adelante en este nuevo camino... empiezo a ver la luz al final de este tunel, empiezo a sentirme bien otra vez, empiezo a sonreir desde dentro, empiezo a seguir adelante, ¡ya empecé! :)

1 comentario:

Anónimo dijo...

A tí no te ha sustituido nadie. Siento si lo piensas así, pero no es cierto