30 de mayo de 2008

Memorias de África: 1ª Parte

De Gran Canaria a Dakar...bajar del avión a las 2 de la madrugada y sentir una bocanada inmensa de aire caliente en la cara. Hace mucho calor y el aire pesa aunque no más que nuestras maletas. Pasados los controles y aduanas de rigor salimos del aeropuerto y manos con euros, cefas, en francés y en oulof ¿señorita le llevo su maleta?, entre tantas manos y entre tanta gente al fin Amadou! Nuestro "puente humano" senegalés, nuestro líder en tierras africanas... nos indica que no demos dinero a nadie, que nos subamos a las guaguas (minibus con suelo de tarima agujereada que permitía una perfecta visión del pavimento laminado con arena junto a las ruedas) y nos marchemos a Louga lo antes posible... nos faltarían 5 horas de camino hasta llegar al albergue.

A mitad de camino amanece en África... estamos agotados pero nadie consigue dormir en mi guagua, estamos asombrados, todo nos impacta, el color, el olor, la arena que no es tierra, lo que a lo lejos parece una sabana, la vegetación, los ritmos del nuevo continente...

Bon Jour Louga, Bon Jour Chez Italia, Bon Jour tout le monde, bienvenue á Senegal... De la habitación a la chambre, de la ventana abierta al ventilador encendido, de euros a cefas, de arroz a cus cus, de leche y cola cao al té, de tráfico de coches, a carros de burros y caballos, de orégano a pimienta negra, de 15 a 30 grados, del asfalto a la arena, de tu mirada a la mía hay toda una vida...aún es demasiado pronto.



Por la tarde salimos a pasear, a caminar, a estar como diría Loly, simplemente a estar, a compartir, sentir la calle, los niños, las mujeres tan bonitas, los hombres mayores reunidos frente a un té y risueños...tropezamos con un grupo de niñas que juegan al elástico en la arena y unos metros más alante con un grupo de casi 100 mujeres, vestidas con sus mejores galas, celebrando la reunión semanal en plena calle...18:00 de la tarde, nos recibe la Asociación Cultural Artillerie en la escuela de Louga. Sentados en sus bancos compartimos dinámicas y juegos; de la asociación al centro de salud y de allí al hostal, chez Italia. Medianoche y el pueblo en la calle, la gente haciendo vida por fuera de sus casas, ventas abiertas a medianoche, un cielo estrellado, un burro atado al poste de la luz esperando por su dueño, casas bajitas, pocas luces, apenas asfalto, y de lejos el sonido de sus voces en francés, en oulof, en español...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

...me emociono al escucharte... me alegro que hayas disfrutado.

un beso muy fuerte

aly

Anónimo dijo...

esperando la continuación...

Anónimo dijo...

Deberias escribir alguna vez un libro, sea de adas, sea de un viaje o de amor..... no dudare´ en leerlo.... besitos