12 de diciembre de 2007

Lugares comunes

Esta historia surge como regalo de cumpleaños para una persona especial... alguien a quien admiro y con quien comparto muchos "lugares comunes", dicho de otra manera, alguien de quien conozco mucho y poco a la vez...

Lo que conozco, lo he visto y vivido con ella, lo que no conozco me lo imagino cuando acudo a esos "lugares comunes", que es mi vida. Los lugares comunes son aquellos lugares en los que dos personas se encuentran aunque no hayan estado en él al mismo tiempo...

"Quizás encontraste en tus manos las palabras que nunca te atreviste a pronunciar, y quizás te dejaste llevar por lo que tus ojos aún hoy no dejan de admirar"... es un lugar común para las dos, y sin saberlo a ciencia cierta lo escribo porque sintiéndolo yo lo presupongo para tí también, porque signo cuando no me salen las palabras, y sigo un año más en el "camino" porque sigo admirando, cada día un poquito más, aquello de lo que mis ojos se prendaron el primer día que aparecí por aquella sala de audiovisuales... unas manos, una expresión y un corazón unidos por unas cuentas de colores al cuello, G., ... para tí L., y en parte para ella también..., mis luceros....

Lugares Comunes

"Lo que viene a continuación podría empezar con un… Érase una vez que se era una estrella caída del cielo, o érase una vez que se era una niña perdida del país de los sueños…pero así empiezan los cuentos, y lo que viene a continuación no tiene que ver con un cuento, tiene que ver con una Mujer de verdad; una mujer dulce y pesimista a la vez, portadora de una eterna sonrisa aún en los días más grises para ella, insegura en sus acciones pero muy fuerte en sus reacciones, y sobre todo generosa porque siempre tiene algo que dar a cambio de nada, una mujer real, no es una estrella, no es un hada, es una mujer, que por encima de todas las cosas merece la pena conocer. Aquí va para ti, L., tu propia historia, no la que tú conoces, no la que tú has vivido, no la que te acompaña después de tantos años… esta es tu historia, sí, pero vista por otros ojos que no son los tuyos, es la historia que tu nos has contado sobre ti misma, una historia que merece la pena contarte…

Hace muchos muchos años, bueno, no tantos… nació en Venezuela un bebé rubio, moreno, pelirrojo… ¿quién sabe? De piel muy blanquita y ojos oscuros. Esa niña vino al mundo para lo que cualquier otro niño lo haría…para ser feliz. Y suponemos que así fue.. .Años más tarde el destino la trajo hasta Tenerife ¿con qué motivo? Lo desconocemos, pero lo cierto es que llegó para escribir las páginas del libro de su vida y parte de la nuestra.

Le suponemos dos juventudes contradictorias: una en la que su rebeldía interior le hizo derribar muros y vencer fantasmas… otra, en la que sus miedos la dominaron a ella, en la que su inseguridad le ganó batallas a su valor… una juventud cuanto menos intensa, llena de sonrisas y de lágrimas, de compañía y de soledad…

I Master Universitario en Interpretación de Lengua de Signos, ULL. ¿Y eso?

Quizás encontraste en tus manos las palabras que nunca te atreviste a pronunciar, y quizás te dejaste llevar por lo que tus ojos aún hoy no dejan de admirar…

Mujer incansable, herida, que una y otra vez se levantó tras cada caída… necesitaste más tiempo, cierto, y seguro que por momentos te quedaste sin aliento para seguir, pero junto a ti estaban quienes te brindaban sus manos para ayudarte a levantar tantas veces hiciera falta.

¡Lo conseguiste! Me llamo L., y este es mi signo... y soy intérprete de Lengua de Signos.

Trabajaste con personas sordas y con personas sordociegas y toda esa experiencia te valió para entrar a formar parte de la vida de los que hoy te contamos tu historia.

Pero hasta llegar a nosotros muchas de nuestras compañeras pasaron por tus manos…

Primero fueron tus niñas… niñas que dejaron en ti unas alas para volar y soñar despierta que aquí también tienes tu lugar...

Le siguieron las mariposas, que en su vuelo te llevaron a superar tantas dificultades e incertidumbres como piedras hubo en el camino…
Y a continuación… fue el turno de las libélulas y los fulelés… cuya única misión quiere ser lograr que disfrutes dando tus clases y que poco a poco confíes un poquito más en ti porque nosotros creemos en ti L., y disfrutamos estando contigo…

Para esa mujer real, para L., … para desearte un feliz cumpleaños, para compartir contigo este día y tantos más que estarán por llegar, para los que vinieron antes que nosotros y para los que vendrán… para la Libélula que pone luz en el camino… porque L. “El recuerdo de tus manos guiará siempre nuestro camino”

Tus libélulas y Campanilla
10.diciembre.2007

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola,
preciosa historia.. me acordé de tu blog y te he vuelto a leer en el día de hoy.

saluditos